Módulo 3

Diálogo primero

Fundamentos del Diálogo Social

1.1. Principios que orientan el Diálogo Social desde la PGN.

 

Los principios que a continuación se enuncian tienen su origen en las diferentes experiencias de diálogo social que ha desarrollado e impulsado la Procuraduría General de la Nación en diferentes regiones del país y que buscan fijar los lineamientos estratégicos como modelo para orientar escenarios de diálogo social que tengan por objeto la gestión o transformación de conflictos y conflictividades en los territorios.

¿Qué son los principios?

Los principios son entendidos como fundamentos transversales a la gestión de las conflictividades, a través de los cuales se busca orientar el accionar de un proceso dialógico con el propósito de llegar a acuerdos y resolver o transformar pacíficamente los conflictos.

La conflictividad debe abordarse teniendo en cuenta los intereses, percepciones y necesidades de las partes, para lo cual, los principios del diálogo social son primordiales en la construcción activa, consensuada e incluyente de alternativas pacíficas ante conflictos sociales (Muñoz & Rodríguez Alcázar, 2000). A continuación, se presentan diferentes principios para ser tenidos en cuenta en el desarrollo de espacios de participación:

1.1.1. Temporalidad.

Los conflictos tienen un ciclo de vida determinado cuyos tiempos oscilan entre el escalamiento (incapacidad para gestionarlo con la aparición de violencias), y el declive (uso de mecanismos de transformación de conflictos). El diálogo social debe estar constituido por una agenda que contenga acciones, procesos y acuerdos a corto, mediano y largo plazo, que den cuenta del momento en el que se encuentra el conflicto, sin perder de vista su sostenibilidad en el tiempo, y contemple soluciones que permitan transformar las relaciones, provocando cambios profundos y acciones inmediatas para resolver la crisis y desescalar la violencia.

1.1.2. Integralidad.

El reconocimiento de cada una de las causas de los conflictos sirve para disminuir los posibles riesgos en su gestión, desconocerlos puede agravar la conflictividad. Conocer las causas puede generar aportes significativos para transformar o resolver un conflicto, además de potencializar las garantías para ejercer el derecho a la participación, permite construir condiciones de paz integrales y sustentables.

La integralidad indica que dejar temas o cuestiones sin discutir puede poner en riesgo la implementación de lo acordado. Por ello, deben considerarse todos los aspectos, incluyendo los que puedan parecer de poca trascendencia, teniendo en cuenta que hacen parte y representan la totalidad de la conflictividad, por lo cual, deberán ser puestos en discusión en la mesa de diálogo.

1.1.3. Convicción y compromiso por el diálogo.

Retomando las buenas prácticas que se han identificado a lo largo de diferentes escenarios de diálogo social, encontramos que se ha dado inicio a la construcción de un amplio consenso sobre el valor que tiene el diálogo social para superar las diferencias como una herramienta privilegiada para resolver conflictos y evitar la reedición de nuevos ciclos de violencia.

1.1.4. Diálogo como objetivo común y erradicación de la violencia.

Insistir en la opción del diálogo es tener una apropiación compartida (Ministerio del Interior, 2021) en la que los actores, si se trata de un diálogo significativo y genuino, sienten que vale la pena participar desde la buena fe, abiertamente, sin intenciones o agendas ocultas, y en el que las partes involucradas comparten con sinceridad la información, conocimientos y perspectivas para llegar a acuerdos.

La opción del diálogo puede ser lenta y tener momentos de consensos y disensos, pero sin importar las dificultades que se presenten en el camino, es preciso insistir, porque la historia ha demostrado que la violencia no resuelve de manera positiva las diferencias entre las personas o las comunidades.

1.1.5. Reconocimiento de la diferencia.

Como lo plantea la Constitución Política de Colombia, “toda persona es igual ante la ley”, este principio complementa el enfoque participativo y reconoce que las personas, en este caso, quienes participan de un espacio de diálogo social, cuentan con características diferenciales como: etapa del ciclo vital, género, etnia, situación de discapacidad, reconocimiento identitario, entre otras, que al momento de analizarse en su conjunto permite visibilizar situaciones de vida particulares, brechas existentes y perspectivas diversas del conflicto y sus afectaciones.

Por otra parte, reconocer las diferencias nos lleva a respetarlas y a tenerlas en cuenta en una dinámica del diálogo, pues alguien que perciba que su dignidad está siendo atropellada no va a sentir confianza para llegar a consensos y construir acuerdos. Sobre este principio también nos ilustra Eduardo Sandoval quien indica, “Construyamos un mundo donde quepan muchos mundos”, esto implica el reconocimiento de todos los otros, de la diversidad y de la convivencia pacífica. (Sandoval, 2013).

1.1.6. Horizontalidad del diálogo.

A pesar de las diferencias existentes entre las personas que hacen parte de un espacio de diálogo social, se debe reconocer a la otra parte como un sujeto que merece ser escuchado, que sus opiniones y aportes deben ser respetados y tenidos en cuenta para la construcción de consensos.

1.1.7. Participación efectiva.

En el marco del diálogo la participación efectiva se materializa, por una parte, en el proceso de convocatoria, al vincular en el diálogo social no sólo a las partes del conflicto sino también a otros actores que se hayan visto afectados, incluyendo a los grupos minoritarios o con baja representación, y por otra, en las metodologías de trabajo que adopten el espacio de diálogo, permitiendo que las voces de todos los actores sean escuchadas y tomadas en cuenta.

1.1.8. Empatía.

Hace referencia a quien está dispuesto a ponerse en los zapatos del otro. La empatía implica estar dispuesto a mostrarse de manera auténtica, a expresar lo que realmente se piensa (siempre enmarcado en el respeto a los demás), así como permanecer en una actitud de aprendizaje, que tiene que ver con escuchar con apertura y reflexionar sobre lo que otros piensan y expresan. Se trata de escuchar para aprender y comprender mejor las problemáticas que están en el centro del diálogo (Ministerio del Interior, 2021).

1.1.9. Respeto a la complejidad.

Cuando gestionamos conflictividades sociales hay que tener en cuenta su complejidad y la posibilidad que los resultados puedan tomar varios rumbos de acción, es decir, que sean imprevisibles. En esa medida, no existen fórmulas o recetas seguras para tratar los conflictos y mucho menos soluciones rápidas o fáciles ante problemas que son profundos y pueden tener muchos factores en juego.

Ahora bien, las condiciones propias de cada conflicto pueden ofrecer elementos de gran valor para transformarlo o resolverlo, a través de la creatividad, innovación, interacción y comunicación, o de la búsqueda transformadora que proporcione espacios de diálogo con un cambio constructivo, es decir, un nuevo tipo de relaciones caracterizadas por el amor, el respeto mutuo y el compromiso proactivo (Lederach, 2007)

1.1.10. CRECE (concreto, respetuoso, espontaneo, claro y efectivo).
    1. Concreto: Concertar una fecha y lograr la participación de las partes involucradas en las mesas de diálogo implica un gran esfuerzo, no sólo de recursos, también de tiempo. En este sentido se debe tener una lista de los temas que se van a abordar Así mismo, se debe evitar repetir ideas o sucesos que alguien más haya referenciado.

 

    1. Respetuoso. El líder mexicano Benito Juárez indicó: “la paz es el respeto al derecho ajeno”, el respeto a las opiniones, sentimientos y valores ajenos es el primer paso de una cultura de paz con miras a lograr la reconciliación, ya que permite la coexistencia pacífica de valores compartidos, relaciones positivas, interacción, confianza y cooperación.
    1. Espontáneo: se debe tomar la iniciativa para levantar la mano y pedir la palabra, al estar en un espacio de diálogo enmarcado por el respeto todas las ideas son valiosas.
    1. Claro: Procurar usar lenguaje coloquial, no se deben mezclar ideas. Se debe abordar cada idea de forma sencilla y a modo de cierre se pueden relacionar.

 

    1. Efectivo: permite ir de lo complejo a lo simple. El equilibrio entre la sencillez y la complejidad garantiza la efectividad en el diálogo y los acuerdos. Debemos ser capaces de construir consensos, soluciones o acuerdos en apariencia sencillos, pronunciables, entendibles, pero que permitan gestionar conflictividades complejas.

 

Ejercicios para la acción

Módulo 3: Diálogo primero - 1.1 -Principios que orientan el Diálogo Social desde la PGN.

Loading...