Módulo 3
Diálogo segundo
Etapas del proceso de diálogo social.
2.3.2. Mediación
2.3.2.1. ¿Qué es la Mediación?
La mediación es una parte o extensión del proceso de negociación definida en la figura de un intermediario, que puede ser una persona u organización, aceptada por las partes, que actúa de forma imparcial y neutra. Ayuda a superar las diferencias, a encontrar puntos en común o nuevas perspectivas que permitan avanzar hacia la consecución de acuerdos satisfactorios y opera bajo el principio de cooperación entre los actores. Vincenç Fisas (2005)
La mediación es normalmente un proceso a corto plazo que, en cierta medida, y con la ayuda de los participantes, trata de aislar temporalmente los problemas en disputa con el objetivo de encontrar opciones y alternativas para llegar a un acuerdo que se ajuste a todas las necesidades.
2.3.2.2. Las etapas del proceso de mediación.
Independiente al tipo de conflicto el proceso de mediación comprende diferentes etapas en las que su intensidad y duración dependerán de la naturaleza del conflicto y de la voluntad de los actores. Estas etapas son las siguientes (Ibídem pag 57):
- Contactos iniciales entre el mediador y las partes (pre-negociación). A través de reuniones privadas con cada una de las partes. El mediador ha de saber lo que cada una está dispuesta a transmitir y compartir inicialmente con la otra, y ha de ganarse la confianza y la credibilidad de ambas. (Ibídem pag 57)
- Entendimiento del conflicto: Recopilación de información sobre el conflicto y los actores, e identificación de los puntos más importantes por resolver. Al igual que en la negociación el mediador deberá conocer a profundidad el conflicto y su contexto y de allí podrá establecer una primera estrategia sobre los pasos a seguir.
- Establecimiento de las líneas generales del proceso (reglas del juego) y agenda de diálogo: La agenda debe reflejar tanto los aspectos sustanciales como temas operativos y de procedimiento. Los temas de procedimiento se refieren a las reglas del juego de las negociaciones (calendario, transparencia, etc.), al procedimiento para verificar lo acordado, (aspectos que serán tratados a profundidad en el cuarto Módulo de esta Caja de herramientas) y los temas sustantivos que se refieren a la agenda de discusión de los aspectos relacionados con las causas que dieron origen al conflicto.
- Desarrollo de reuniones preliminares: Iniciar las reuniones conjuntas, aunque se realicen otras por separado. Las reuniones conjuntas persiguen la escucha mutua, el intercambio de información, externalizar sentimientos, identificar acuerdos y desacuerdos, y mejorar la comunicación entre las partes.
- Diseño del proceso e inicio de las sesiones. Identificación de las estrategias que permitan avanzar en el proceso, creación de confianza y cooperación, control de las emociones excesivamente intensas, o exteriorizar las mismas, replegar los estereotipos y reconocer la legitimidad de las partes.
- Identificación de los puntos de acuerdo y las incompatibilidades básicas. El mediador señala los puntos de interés común y ha de identificar también los motivos por los que las partes no pueden llegar a un acuerdo por sí solas; ayuda a superar los obstáculos mediante una redefinición de los problemas. Algunas incompatibilidades pueden postergarse a una segunda etapa dando victorias tempranas y avanzando en las cuestiones más sencillas.
- Redefinición de las incompatibilidades (reformulación). El mediador debe ayudar a las partes a desear y desarrollar soluciones creativas, a sugerir ideas propias que puedan ser valoradas por todas las partes.
- Elaboración de un primer bloque de propuestas y acuerdos (generación de opciones). Se crean y evalúan áreas de acuerdo, se reducen los desacuerdos y se avanza en el consenso.
- Acuerdos y compromisos. Se llega al consenso sobre propuestas y se identifican los pasos a seguir para que los acuerdos sean operativos. Con frecuencia, una vez se logran determinados acuerdos, las partes deciden conceder mayor poder al mediador, con el propósito de asegurar que no habrá vuelta a atrás en el proceso.
2.3.3 Construcción de consensos
2.3.3.1. ¿Qué es el Consenso?
El consenso es un enfoque participativo para la toma de decisiones en el marco de la transformación y resolución de conflictos, permite mejorar lasrelaciones entre las personas participantes, aumentar la solidaridad, maximizar los resultados y empezar a construir una visión compartida frente a aspectos relevantes del conflicto. Su característica principal es que aprovecha los puntos de vista diferentes y la multiplicidad de posiciones para llevar a cabo un diagnóstico más profundo de la situación y una propuesta basada en las ventajas recíprocas.
2.3.3.2. Características del consenso
Judith Innes en Buraschi & Aguilar Ibañez (2014), indica que la metodología de consenso tiene al menos siete características definidas que son:
- Incluyente: Se debe incluir en los espacios de consenso a todas las personas que tienen intereses, preocupaciones y puntos de vista sobre una determinada situación problemática.
- Significativo: La situación o el problema debe ser relevante y significativo para todos los participantes.
- Autónomo: Los participantes en el espacio de consenso deben definir sus normas de operación, y de toma de decisiones.
- Centrado en intereses: El proceso de toma de decisiones se centra en los intereses de cada una de las partes, no en sus posiciones.
- Creatividad: Se deben formular múltiples propuestas que permitan alcanzar mejores soluciones a las inicialmente consideradas.
- Satisfactorio para todas las partes e incluyente. El espacio de diálogo debe buscar un acuerdo que sea considerado aceptable por todas las personas participantes, cuando todos los intereses han sido explorados y se han llevado a cabo todos los intentos para satisfacerlos.
2.3.3.3. Etapas para aplicar la metodología de Consenso
Algunas de las etapas previstas en esta metodología están ampliamente explicadas en la fase exploratoria, como es el proceso de convocatoria y la construcción de mapa de posiciones e intereses, A continuación, se explica cada una de ellas:
- Convocatoria: Se debe identificar una persona, institución, organismo u organización que tenga las condiciones de un buen “convocante”, es decir, de acuerdo con sus calidades representativas, de reconocimiento y trascendencia, cuente con la legitimidad y poder para convocar.
- Construcción de un mapa de posiciones/intereses: Este mapa permite analizar las posiciones en juego y sirve para garantizar que todos los puntos de vista estén presentes en el proceso. Tal como se señala en la fase exploratoria del diálogo.
- Construcción de una propuesta de agenda de trabajo: La propuesta de agenda debe incluir un cronograma con fechas límite, horarios, presupuesto y los compromisos que implica participar en una mesa de diálogo con estas características.
- Definición de reglas. En esta etapa se deben definir las reglas que tienen que ver con el comportamiento y los procedimientos de toma de decisiones como las siguientes: cada participante se compromete a concentrar la atención en los aspectos positivos de lo que se ha dicho, esforzándose en comprender las preocupaciones de los demás, y a buscar opciones comunes y propuestas que permitan construir un espacio común, sin minimizar los conflictos y las diferencias.
- Gestión de los conflictos. Avanzar en el análisis de los temas objeto de conflicto mediante la confrontación creativa, que implica: i) Centrarse en los intereses más que en las posiciones; ii) Maximizar las ventajas recíprocas, que implica incluir propuestas que satisfagan los intereses de personas que tenían posiciones incompatibles; iii) Separar la fase de invención y generación de propuestas de la fase de decisión. Las propuestas puente se generan a través de la técnica de la lluvia de ideas y sólo en un segundo momento se toman decisiones.
- Lograr la realización de un acuerdo: Como subrayan Sclavi y Susskind en su libro “confrontación creativa” (Sclavy & Susskind, 2011), el objetivo de la Metodología de Construcción de Consensos es llegar a la unanimidad respecto a un acuerdo redactado en un texto único que ofrece a todas las personas interesadas un mayor factor de éxito de lo que podría conseguir inicialmente sin acuerdo. Así mismo se deben definir los compromisos de cada una de las partes y de los terceros de modo que su implementación sea controlable y que queden claras las responsabilidades para que sea viable su implementación. El método de la construcción de consensos suele generar mejores resultados respecto a los métodos tradicionales porque no se preocupa por buscar soluciones rápidas, sino por transformar las relaciones entre las partes. Es más, no sólo genera alternativas más creativas y consensuadas, sino que fomenta la cohesión entre las personas y grupos partici – pantes, refuerza las redes sociales, la cooperación y legítima y empodera a las partes involucradas en el proceso. (Buraschi & Aguilar Ibañez, 2014)